martes, 29 de mayo de 2007

El mejor lugar para cambiar

"Por lo general, el mejor lugar para un nuevo comienzo ¡es donde estás! Antes de cambiar de dirección, ¡piensa en cambiar de actitud! Cuando cambias, tu situación cambia. Es una Ley. "

(Del libro: ¡Sea feliz ya!, de Andrew Matthews)

En realidad no es necesario esperar a que las circunstancias cambien y sean de tal o cual manera para empezar a cambiar, basta con que tu lo decidas.


No importa lo que hayas vivido, no importa que tan malas hayan sido las circunstancias que te tocaron vivir hasta el día de hoy. Tu momento de poder siempre es hoy, ¡hoy!

Es en tu presente cuando puedes tomar la decisión de cambiar y es a partir de este momento en que tu vida puede tomar un nuevo rumbo.

Lo que pasó en tu vida hasta el día de ayer, ¡ya paso!, y no puedes hacer nada para cambiarlo.

Cambiar es difícil solo en la medida en que tu mismo crees que es difícil. Si estas convencido de que no puedes cambiar, así es. Por eso, el principio del cambio es creer que tienes el poder de cambiar tu vida y solo depende de que tú lo decidas.

Lo que pasa en tu vida está determinado por la forma en que creas tus pensamientos, por tu actitud ante la vida y por tus conceptos de lo que son las cosas y su significado.

En esta vida, ¡todo tiene solución, menos la muerte!

Vivimos inmersos en un mar de cosas y personas que cambian cada día. Nadie es el mismo de ayer o de hace dos semanas, o de hace tres años. Hoy eres diferente, aprendiste algo, maduraste en algo, cambiaste algo.

Lo maravilloso es que cambiar depende de ti y solo de ti. Cambias tú y tu entorno cambia, las personas que están cerca de ti cambian, las circunstancias que te tocan en la vida, cambian.

Si no te gusta como es tu vida en este momento ¡cambia!

Si crees que tu vida podría ser mejor, toma la decisión y a partir de hoy ¡cambia!

¡Tu tienes el poder de cambiarte a ti mismo!

Recuerda...

¡Eres la mejor persona del mundo!..


(empieza por creer en ti mismo)

jueves, 24 de mayo de 2007

El creador, cuento.




Entró sin prisa a su laboratorio y empezó a revisar algunos detalles de su última creación. Las constelaciones y las galaxias se movían con el orden esperado, de acuerdo con los complicados algoritmos y formulas previamente establecidas. Cada una de las estrellas mantenía su posición y seguían los movimientos en perfecta sincronía, el orden perfecto.

Se sentó frente a la magnifica computadora universal y fue repasando algunos sectores específicos. Cuando llegó a la galaxia en espiral XB39YW45ZV36, fijó su atención en el pequeño pero hermoso tercer planeta del sistema solar.

De acuerdo con los análisis de la computadora universal, hacia varios días que se había generado una manifestación de diminutos seres vivos que evolucionaban con gran rapidez, con cambios espectaculares, las especies aparecian y desaparecian con cierta frecuencia. Allí había depositado algunas pequeñas muestras de seres humanos, que se adaptaron rápidamente al medio ambiente y estaban evolucionando favorablemente.

Eran muy prolíficos, parecían bastante organizados y resultaron sorprendentemente hábiles para modificar el medio ambiente a su favor, aunque algunos reportes señalaban que el delicado equilibrio del planeta se veía amenazado últimamente.

No dejaba de ser interesante este tipo de información, pero el trabajo esperaba y siguió revisando los sectores restante de la galaxia. De acuerdo con la bitácora, le quedaba aún bastante trabajo por hacer, así que se concentró en sus tareas. Mañana será otro día – dijo para si mismo – ya veremos que es lo que ha pasado con el experimento del tercer planeta. Al terminar el turno, le dio un ultimo vistazo al reporte del tercer planeta del sistema solar, el que había dado ya otras mil vueltas al sol, tan solo en su jornada. Solo algunas manifestaciones de energía nuclear en puntos bien localizados de la superficie del pequeño planeta, que no llegaba a representar nada importante.

En todo caso – se dijo a si mismo – si ocurre una reacción en cadena o algún fenómeno inesperado que colapse el pequeño planeta, solo tendría que hacer el reporte de los cambios ocurridos, lo cual no era gran cosa. Terminó de hacer su reporte y salió del laboratorio, con la conciencia tranquila y la satisfacción del deber cumplido.


martes, 22 de mayo de 2007

Diccionario conceptual





Diccionario Conceptual.

Una necesidad fundamental para cambiar nuestra forma de pensar y nuestra actitud ante la vida, consiste en el cambio de los conceptos con los que vivimos y que conforman el paradigma que nos mantiene en la negatividad y el sufrimiento como forma de vida.

Al cambiar nuestros conceptos y romper el paradigma actual para integrar uno nuevo, que sustente el cambio de nuestra cultura, provocará en automático, que tengamos otra actitud ante la vida y las circunstancias que nos toca vivir.

Para contestar a la famosa pregunta ¿Por qué estamos aquí, en este mundo?, la respuesta es sencilla: estamos para aprender y para ser felices.

Durante toda nuestra vida estamos aprendiendo, nunca dejamos de aprender.

El solo hecho de despertar y darte cuenta de que sigues vivo, es suficiente para ser feliz.

- Además, tienes un cerebro y una mente con capacidades inmensas que puedes desarrollar a través del aprendizaje y la experiencia.
- Además tienes un cuerpo que es una máquina perfecta y que te permite conocer y disfrutar del mundo y la naturaleza a través de todos tus sentidos.
- Además…

Aquí sigue una larga lista de lo que cada uno de nosotros tenemos en la vida: amor, familia, amigos, trabajo, propiedades materiales, capacidades, conocimientos, experiencias, salud, ha ilidades, además de otras muchas cosas.

Y todas las tenemos a nuestro alcance, solamente tenemos que aprender a valorarlas, por lo que son en nuestro presente. Porque todo lo que tenemos en realidad, es nuestro presente. Mañana no sabemos que va a pasar y lo que paso ayer, ¡ya paso!

Como todo tiene que empezar por el principio, empecemos por trabajar en los principios que regirán el resto de nuestra vida.

· Para mí, yo soy la persona más importante del mundo.
· Soy la mejor persona que puedo ser en este momento.
· Me amo y me acepto tal como soy
· No me critico ni me regaño
· Me respeto y me quiero.
· El amor está en mí y empieza en mí.
· El amor es mío y lo puedo compartir con quien yo elija.
· La felicidad es mi actitud ante la vida, por lo tanto no depende de nada ni de nadie.
· Mi momento de poder siempre es el presente. Hoy puedo cambiar, hoy puedo decidir que cosas quiero que sean diferentes en mi vida.
· La vida es hoy, dejo de posponer lo que realmente quiero.


Estos son solo algunos principios en los que hay que trabajar. La forma de trabajar es sencilla y debe ser sistemática. Debemos repetir los conceptos, con fuerza en nuestra mente, con decisión y con fe, tantas veces como sea necesario, hasta que realmente creas en ellos y formen parte de tus creencias fundamentales.

Eres lo que crees que eres. La principal limitación que tienes en la vida, es creer que no puedes lograr algo, que no puedes hacer algo, que no eres lo suficientemente bueno para algo.

viernes, 18 de mayo de 2007

Una nueva forma de pensar, ¡cambia tus conceptos!



Quiero compartir este texto sobre una nueva forma de pensar hacerca de lo que normalmente vemos como defectos, y que en realidad son cualidades. ¡Que disfruten la lectura!

Saludos

"Si le escucháramos decir la frase “Únicamente tengo cualidades” a alguna persona, con seguridad se nos haría un tanto engreída. Sin embargo, aunque nos dé mala impresión, está diciendo la verdad. Las personas humanas solamente tenemos cualidades. Afirmación que trataré de explicar.

Las cualidades son capacidades que tenemos para lograr algo. Por ejemplo, la capacidad de comunicarnos, la capacidad de observar, la capacidad de conjuntar esfuerzos de personas para lograr un objetivo, son capacidades que al verlas en una persona decimos que dicha persona posee cualidades de comunicación, observación y liderazgo respectivamente. Y hasta aquí todo parece más o menos claro. Sin embargo nos enfrentamos a una paradoja.

La paradoja de nuestras grandes cualidades es que con cierta frecuencia dan la impresión de ser “defectos”.

Veamos algunos ejemplos en donde una gran cualidad puede aparecer como un gran defecto:

“El Chismoso” tiene la cualidad de la comunicación en mayor grado que la mayoría de las personas. Pero, por no saberla manejar en forma apropiada y oportuna, puede aparecer como “defecto”.

“El Criticón” tiene la cualidad de la observación en mayor grado que la mayoría de las personas; pero, por no saberla manejar en forma constructiva, puede aparecer como “defecto”.

“El Manipulador” tiene la cualidad de conjuntar esfuerzos para el logro de un objetivo en mayor grado que la mayoría de las personas; pero, por no saberla aprovechar para el bien común, puede aparecer como “defecto”.

Hemos dado tres ejemplos de tres grandes cualidades y, sin embargo, la gente las cataloga como “defectos”. Las cualidades están ahí, y además en alto grado; lo cual hace que no se puedan esconder. Con todo, su uso no adecuado las hace aparecer como defectos.

La falta de habilidades para aprovechar nuestras cualidades las hacen aparecer ante los ojos de los demás como defectos. Y lo que tenemos, no son defectos, sino simplemente falta de preparación en el manejo de nuestras cualidades.

Si nuestros papás, familiares, educadores y compañeros de trabajo no se hubieran asustado ante la magnitud de nuestras cualidades sobresalientes, tal vez nos hubieran podido ayudar a aprovecharlas en forma constructiva. Y peor aún, en más de un caso no faltó quien, asustado por la fuerza de nuestras cualidades, nos trató de disuadir de su manejo y aun nos obligó a reprimirlas. Lo cual, además de absurdo, resultó imposible, pues las cualidades son energías vitales que necesariamente se hacen presentes y que más vale que sepamos aprovecharlas.

Además aparece el problema cultural. Contamos con un pasado histórico que nos ha hecho creer que tenemos defectos (cualidades sobresalientes) y que tenemos que superarlos (entiéndase reprimirlos). Pasado histórico que no nos ha ayudado a descubrir y saborear nuestras cualidades, sobre todo las más sobresalientes, para aprender a aprovecharlas en forma constructiva.

Actualmente ya contamos con consejeros profesionales –psicólogos-, y con libros sobre la materia que nos han ido ayudando a ver las cosas de otra manera y nos han enseñado a amar nuestras cualidades y a aprovecharlas; no a rechazarlas o a negarlas. Todo es cuestión de aprendizaje, de educación, de autodesarrollo…

Para ubicar nuestras cualidades más sobresalientes, bastará con recordar por qué nos regañaban o molestaban cuando éramos chicos, ya sea en casa o en la escuela.

- ¿Nos regañaban por “inquietitos”? Entonces tal vez seamos personas con un alto grado de iniciativa.

- ¿Nos molestaban porque éramos “muy callados”? Entonces tal vez seamos personas con un alto grado de reflexión.

- ¿Nos molestaban porque se nos “ocurrían ideas locas”? Entonces tal vez seamos personas con una alta capacidad creativa.

- ¿Nos decían que le dábamos “demasiadas vueltas” a cualquier asunto? Entonces tal vez seamos personas con una alta capacidad de análisis.

- ¿Nos regañaban porque no nos “ajustábamos” fácilmente a lo preestablecido? Entonces tal vez seamos personas con una alta capacidad de generar cambios.

- ¿Nos regañaban en la escuela porque “alborotábamos” a los compañeros? Entonces tal vez seamos personas con alta capacidad de liderazgo

¡Descubramos nuestras cualidades sobresalientes!

Revaloremos nuestras fuerzas vitales manifestadas en nuestras cualidades sobresalientes. Aprendamos a aprovechar su dirección y fuerza.

Atrevámonos a decir: “Yo únicamente tengo cualidades y mi autodesarrollo consiste simplemente en descubrirlas y en aprender a aprovecharlas en forma constructiva”.

1. ¿Qué cualidades tienes en mayor grado que el común de las personas?

2. Si aún crees que tienes algún defecto, ¿ya caíste en la cuenta que simplemente se trata de una gran cualidad que no has aprendido a aprovechar adecuadamente?

3. ¿Te has puesto a pensar lo que significaría de potencial, automotivación y compromiso si aceptaras que únicamente tienes cualidades?

(Tomado de “Reflexiones ejecutivas” del Dr. Javier Jiménez García de Alba)"

jueves, 3 de mayo de 2007

la culpa, de que sirve




Cuando algo te sale mal, o haces algo mal, sentirte culpable, auto-castigarte o auto-regañarte no sirve de nada. De hecho es más probable que termines repitiendo el mismo comportamiento. Lo importante es hacer conciencia de lo que hiciste mal, tomar la responsabilidad que te corresponde y decidir que no lo vas a repetir, por propia convicción. Esto es aprender de los errores y crecer como persona